En el recién restaurado Museo de Arte Moderno se exhibe desde el pasado mes de junio la 29ª Bienal Nacional de Artes Visuales. Celebrándose la primera en 1942, este evento artístico es el más significativo de República Dominicana. Contribuye de gran manera al desarrollo, promoción y proyección del arte nacional.
Esta edición se celebra tras una espera de cuatro años rodeada de controversia. Finalmente ve la luz bajo el montaje del museógrafo dominicano Nelson Ceballos.
Está dedicada al artista plástico Orlando Menicucci. Cuenta con José García Cordero como invitado especial. De este último se presenta la muestra “Ópera Nera”, una exposición conjunta del Museo de Arte Moderno y la Galería de Arte Contemporáneo Lyle O. Reitzel. Está conformada por un conjunto de 16 obras realizadas en acrílico sobre lino, cargadas de metáforas simbólicas, alegorías, sátira y surrealismo social.
José García Cordero, El Batman de Villa I, 2007, Acrílico sobre lino, 88h x 247w cm . De la colección Opera Nera © Galería Lyle O. Reitzel.
Para la exhibición fueron seleccionadas 286 obras de las 626 inscritas. Desde pintura, escultura, dibujo, fotografía, obras gráficas, hasta obras de cerámica, instalación, acción plástica y video.
José Almonte, La sala de doña Angélica, 2018. Instalación.
Los ganadores de la 29ª Bienal Nacional de Artes Visuales
De las casi 300 obras presentadas resultaron nueve ganadores, sin distinción de categorías. El jurado seleccionador estuvo integrado por los dominicanos Amable Sterling y Plinio Chahín, así como por la puertorriqueña Irene Esteves.
Las obras visuales escogidas, según explicó el jurado, son las más representativas de la muestra. Poseen una rica variedad temática y estilística. Además, logran una autonomía estética en diversos espacios históricos, geográficos y culturales que nos identifican en el marco de la mejor tradición del arte universal.
Elvin Díaz, Entre túneles y abismos, 2018. Instalación, técnica mixta.
Las obras galardonadas fueron:
- Carlos Despradel, “Crónica de una historia mal contada”. Cerámica
- Juan Carlos Guzmán, “Valle”. Video
- Guadalupe Casasnovas, “Escuadra”. Escultura
- Leonardo Durán, “Yó, Adán” (políptico). Obra gráfica
- Dustin Muñoz, “Retrato Alegórico de la injusticia”. Pintura
- Mari Carmen Orizondo, “Un mar sin riberas” (Políptico 19). Fotografía
- Juan Grisanty, “Verano caliente”. Pintura
- Elvin Díaz, “Entre túneles y abismos”. Instalación.
- Nathalie Landestoy, “Papel al desnudo”. Instalación
Carlos Despradel, Crónica de una historia mal contada, 2018. Cerámica, metal y resina, 82 ¾ x 31.5 pulg.
También fueron seleccionadas 5 menciones de honor:
- Cromcin Domínguez, “Palo E´ lu”.
- Ricardo Arsenio Toribio, “Memoria de la semana Mayor”.
- Ottmar Suero Javier, “La marcha de los perros ángeles”.
- Genaro Reyes (Cayuco), “Náufrago de nacimiento”.
- Johnny Bonnelly, “El buzo que aprendió a volar” (Tony Capellán Inmemoriam)”.
Gran Premio Bienal
El Gran Premio Bienal se otorga a una obra que presenta valores estéticos y técnicos que contribuyen al enriquecimiento del patrimonio artístico de la República Dominicana. Este fue otorgado por unanimidad a la instalación The sugar de la artista visual Aniova Prandy.
Es una pieza que consiste en catorce cojines de terciopelo blanco de quince pulgadas en todas sus partes, rellenos de azúcar morena. Sobre ellos yacen catorce collares de hierro rellenos de azúcar blanca. Las formas creadas con el azúcar blanca representan las montañas a las que huyeron los esclavizados cimarrones en búsqueda de libertad.
El discurso de The sugar se fundamenta en la necesidad de visibilizar y crear discusiones desde la perspectiva del arte contemporáneo de la trata de esclavos en las américas durante los siglos XVI, XVII y XVIII. La artista propone debatir el concepto de patrimonio basado en la mercantilización y capitalización de las personas desde una perspectiva colonial.
Aniova Prandy, The Sugar, 2018. Instalación | © Aniova Prandy
La 29ª Bienal Nacional de Artes Visuales está abierta al público de forma gratuita hasta mediados del mes de diciembre 2021. Además de la exhibición principal, cuenta con un programa de eventos paralelos que incluye performances, conferencias, coloquios, y visitas guiadas.
Luis Arias, Experiencia Cromática, 2018. Instalación.
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