En esta nueva edición de Trayectoria, presentamos a Salomé Romero Martelo, Arquitecta y Diseñadora de interiores con más de 30 años de ejercicio profesional. Se formó en la oficina del arquitecto dominicano Apolinar Fernández De Castro, donde laboró por 8 años y a quien considera su maestro.
Siempre tuvo inclinación hacia el diseño en general. Interés que desarrolló desde temprana edad ayudando a familiares a elegir mobiliario y accesorios de decoración para sus hogares. En secundaria, sus profesores de dibujo notaron en ella habilidades y le recomendaron estudiar Arquitectura. Esta combinación de experiencias, la guiaron a estudiar Diseño y más tarde Arquitectura en su natal Bogotá, Colombia (1984-1989).
Hace 23 años fundó junto a su esposo Adis Montero, la firma de arquitectura, construcción y diseño, Montero Romero Arquitectos, desarrollandose en ésta como directora creativa. Es un sueño hecho realidad poder contar con un Estudio de Diseño propio que, junto a mi esposo, nos permitiera transmitir nuestras experiencias profesionales de una forma confiable y con lealtad hacia nuestros clientes, proveedores, contratistas e instituciones financieras”.
Tuvimos la oportunidad de conversar con ella en una interesante entrevista donde nos habla sobre sus inicios, estilo de diseño y otros temas que les compartimos a continuación.
Desafíos a lo largo de su carrera
En un inicio, el mayor reto fue materializar diseños ambiciosos con la gran limitación de materiales, productos y demás elementos necesarios en esta área, especialmente al llegar de un país donde contábamos con gran variedad de recursos. Sin embargo, fueron obstáculos que ayudaron a desarrollar mi ingenio e innovación, cualidades que caracterizan mis diseños hoy día.
Otro gran reto fue la falta de capacitación y jerarquía que existía en el área de obras de construcción, con relación a los maestros de obras y sus respectivas especialidades. Fue un desafío como mujer y arquitecta, hacerles entender que tenía la preparación suficiente para dirigirles. Era imprescindible superar esta etapa, ya que la experiencia en obra me ayudó a enlazar mis diseños con la realidad constructiva.
Lo más importante al momento de diseñar un espacio
Al diseñar un espacio, ya sea interior o exterior, es crucial, tener claras las necesidades del usuario y una visualización de la ilusión que éste tiene del mismo.
Es de ahí que se parte a diseñar con identidad, tomando en cuenta a la vez el criterio profesional y la voluntad del cliente. La propuesta ideal se recibe con agrado del cliente y es funcional, teniendo todo el idealismo y diseño que requiera para que valga la pena haber diseñado.
Fortalezas y debilidades
Dicen que el que hace lo que le gusta no trabaja un día de su vida. Esa es mi fortaleza: desempeñarme en lo que me gusta. También haber encontrado al mejor profesional en el ámbito de la Arquitectura cuando inicié mi primer trabajo, a quien admiro, respeto y llevaré siempre en mis inspiraciones.
Una de las debilidades para la imagen de la empresa ha sido la poca promoción que damos de nuestros logros y obras realizadas con esfuerzo y dedicación a través de los años, en medios digitales y redes sociales.
Siempre hemos estado programándonos para hacer algo innovador y estar más presentes en las redes, que son tan importantes en estos tiempos. Pronto esta debilidad, se convertirá en nuestra fortaleza.
Sus proyectos
Para nosotros, cada uno de los proyectos que realizamos es como un hijo adorado. Nuestro hilo conductor entre todos ellos es la propuesta de una buena solución arquitectónica con la mejor terminación. Cada proyecto va tomando su propia personalidad cuando el estilo elegido va de la mano con la preferencia del cliente, para que este se sienta identificado y a gusto con un servicio personalizado.
Personalmente, amo la madera en todas sus variedades y la combinación de texturas de diversos materiales. No soy partidaria de imponer mis propios gustos en las obras, más bien la conjugación de mis esfuerzos y los del cliente ayuda que el proyecto tome su propia forma y carácter.
La Arquitectura y el Interiorismo de hoy y el de sus inicios
Entiendo que la Arquitectura, en esencia, no ha cambiado pero vive en constante actualización. La Arquitectura siempre tendrá como fin generar una solución o propuesta a una necesidad, y labor del Arquitecto estar a la vanguardia y adaptar sus propuestas a las necesidades de los seres humanos que viven en constante cambio y evolución.
Por su parte, el Interiorismo ha tenido un cambio enorme y ha evolucionado en favor de sí mismo. Una labor que inicialmente se comprendía dentro de la misma Arquitectura, ahora se puede realizar de manera independiente y de forma más personalizada para lograr propuestas orientadas al cliente.
A las nuevas generaciones
Mi mayor consejo para esta nueva generación de profesionales es que, hacer lo que les apasiona es la mejor paga por una labor cumplida.
Todo tipo de labor comprende un compromiso de hacerlo bien. Cada profesional debe ser crítico sobre su trabajo para celebrar un trabajo bien hecho. Pero sobre todo, aprender de lo que no se pudo lograr e implementar esas mejoras en futuras labores. No hay necesidad de castigarse cuando las cosas no resultan como planeamos, porque de todas las experiencias se aprende, permitiéndonos crecer como profesionales y como personas.
Finalmente, hacer empatía con el cliente es el mejor placer para desarrollar un buen proyecto. Todo lo demás cae por su propio peso.
Balance de roles: esposa, madre, profesional
Tuve el privilegio, mientras trabajé en el Estudio del Arquitecto Apolinar Fernandez De Castro, de tener gran flexibilidad y tener espacio para estar con mis hijos. Al independizarme, sí fue más complicado manejar el tiempo. Pero con el apoyo de mi esposo pudimos unir esfuerzos y compartir responsabilidades. Pudimos juntos rejugar con nuestros roles como padres y como profesionales para realizar lo que se necesitase en el momento. Hoy en día, mis dos hijos forman parte de Montero Romero.
Aunque suene como una historia agradable, todos los procesos necesitan manejo de tiempo y disciplina. Hemos pasado momentos delicados y difíciles que hemos podido superar a nivel familiar y profesional. Hoy recuerdo todo y solo doy gracias a Dios. Poco a poco todo se puede.
¿Cambiaría algo de su trayectoria profesional?
Soy de las que opina que, para atrás, ni para coger impulso. Tajantemente, no cambiaría nada de mi carrera profesional. Amé y amo lo que hago.
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| Imágenes cortesía Montero Romero Arquitectos
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