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Cuando estudiaba en Barcelona en el 2011, un día mi compañera de piso sugirió dejar los zapatos en la entrada al llegar a casa. Al principio nos reímos un poco de ella porque no era algo que estábamos acostumbradas a hacer. “¿Sabes todo lo que uno pisa aquí caminando en la calle?” nos decía con la expresión como si oliese un queso francés. Y sí, tenía razón. Entre los perros, la gente y los borrachos callejeros, llevábamos en la suela de los zapatos todo un mundo de bacterias.

Quitarse los zapatos antes de entrar a la casa es una práctica que seguro has visto en países orientales como Japón. De hecho han destinado un espacio junto a la puerta al que le llaman genkan. Consiste en un pequeño corredor que tiene como propósito quitarse los zapatos para no ensuciar el suelo y ponerse “los zapatos caseros”. Este espacio también lo utilizan como una pequeña área de espera para invitados o delivery. Por ello no es sorpresa que una de las medidas que sugieren los expertos, si estamos circulando en espacios públicos en tiempo de pandemia, es precisamente esta.

fotografía de Joe Fletcher @Dwell

COVID @ SDQ

Las primeras semanas fueron confusas. No teníamos idea o una escala aproximada del contagio general del virus en la ciudad. Los que pudimos quedarnos en casa lo hicimos rápidamente y con ello dejamos atrás el lugar de trabajo, proyectos en curso, nuestro spot para entrenar o practicar deporte.

Como freelance trabajo desde casa y siempre que la situación lo permita lo recomiendo por dos razones principalmente; ahorro de dinero de renta en espacios de co-working y también gasolina al evitar ocupar un espacio en hora pico en las calles sobrepobladas por el crecimiento vertical de viviendas en tan poco tiempo.

Si bien estamos en un momento donde tenemos que poner en perspectiva los asuntos que pueden esperar o no, tenemos que considerar que los virus y enfermedades han estado siempre y continuará así. Sin embargo nos hemos percatado en esta ocasión cómo usamos nuestro espacio personal y qué necesitamos de él para integrar nuevas actividades que antes no eran de uso permanente en casa, fuera del descanso, cocina o limpieza.

El proyecto a continuación es una remodelación virtual de un apartamento, cuya propuesta está basada en la distribución de espacios según las necesidades del usuario tanto de trabajo, entrenamiento y convivencia tomando en cuenta algunas medidas de precaución en tiempos de pandemia.

Apartamento DA8 | 90 m2 | Habitaciones: 2 | Baños: 2

Sugerencias para el uso y distribución de espacios

1. Crear un pasillo que sirva tanto para separar física como visualmente el espacio común de la entrada principal. Uso de mueble de apoyo para la colocación de zapatos. El mismo cuenta con almacenamiento para guantes y mascarillas (recomendable tenerlas a mano antes de salir). Puntos extras: lugar para desinfectar botellones de agua antes de entrarlos a la cocina (en caso de no tener una entrada secundaria).

2. Transformar la habitación secundaria en un espacio destinado a la integración de actividades de forma regular: zona de trabajo, espacio que se pueda usar como taller y zona para ejercitarse.

3. Proponer un espacio tipo lounge. Lo caracteriza el tipo de mobiliario relax para meditar, leer o compartir con amistades.

4. Uso de diferentes fuentes de iluminación puntual: sirven para la
ambientación por áreas de los espacios comunes, especialmente si están en uso simultáneamente.

5. Dedicar un espacio para colocar los dispensadores de materiales para reciclaje y (porqué no) compostar.

6. Plantas interiores; nunca se tiene demasiadas.

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