La Diseñadora de Interiores Laura León de Casa Studio, nos presenta ésta interesante renovación de estilo clásico con toques contemporáneos. El proyecto nace con la iniciativa de sus propietarios de reinventar los espacios, después del encierro que vivieron durante la cuarentena del COVID 19. Ellos, personas inclinadas hacia un estilo clásico y formal, anhelaban hacer reformas que reintegraran la naturaleza, bañaran de luz sus espacios y eliminara de alguna manera la sensación de encierro que presentaba su hogar.
Integración de Espacios
Como punto de partida, se unificó el piso del balcón y estudio para permitir continuidad visual a nivel general. Se adoptaron elementos arquitectónicos que evocaran movimiento y sensación de jardín exterior, tales como las vigas ranuradas en los techos, los mosaicos que revisten los nichos decorativos en el balcón, los arcos de espejo envejecido en la sala y los cambios de puertas existentes, por modelos combinados con vidrio flotante para dar paso a la entrada de luz, claridad e integración de espacios. Para esto último se intervinieron los muros existentes y así crear huecos de acceso más amplios que permitieran el uso de estas puertas flexibles.
Se opto por una paleta de colores en general suave y neutra, permitiendo el contraste de color a través de las obras de arte, los cojines decorativos y los propios adornos. En cuanto a las funciones de amueblamiento, gran parte del mobiliario existente fue reutilizado y reubicado en las diferentes áreas intervenidas. Así como también combinados con nuevos elementos que permitiera el aporte de frescura e innovación que se buscaba.
Para el recibidor, se trabajó todo un perímetro de pared lineal en un revestimiento de textura de madera que permitió suavizar la visual de concreto en un primer plano, brindando así movimiento a la escena.
Mezcla de estilos
La combinación de los muebles y demás elementos de estilo tradicional con nuevos elementos simples, modernos y vanguardistas fue clave para crear ese efecto de impacto que caracteriza a los recibidores y a la vez no divorciarse de los gustos clásicos del cliente.
Describir este proyecto es definirlo como un “Canvas atemporal”. Sus selecciones lo hacen sensible al gusto y flexible a los cambios a través del tiempo.
Laura león
En el caso de los muebles de estilo, se utilizó una técnica con base champán que permitía suavizar las líneas clásicas, aportando luz y contraste.
Como valor agregado, aprovecharon ciertos detalles no deseados de construcción para diseñar un mueble multiuso que permitió al cliente ganar espacio de almacenaje y exhibir adornos y memorias preciadas.
El estudio, significó un verdadero cambio radical, donde se diseña un gran mueble para diferentes funciones: almacenaje, estación de Bar y TV.
Para esto, se crean dos grandes pilares con función de armario, y que a su vez sirvieron para separar las diversas funciones. En ánimos de continuar con el concepto aplicado, se conservó el uso de los tonos pasteles y se trabajaron las paredes con una textura de color verde que permitió profundizar sobre ese sentimiento de naturaleza que el cliente anhelaba explorar.
Finalmente, con el comedor se hizo una labor más sensible de conservar sus elementos y colocarlos de una manera diferente, en combinación con algunos ubicados en otras áreas. Se propuso revestir los paneles del mueble servidor con un papel que integrara el nuevo concepto y una selección de telas que le diera fuerza y carácter al espacio.
| Interiores: Arq. Laura León, Casa Studio | Fotografía: © Natalia Boccalon
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