Casa Punta Ixtapa, impresionante obra arquitectónica

La impresionante Casa Punta Ixtapa se encuentra a orillas del mar, pero su historia comienza con la búsqueda de la tierra, de la frescura al tacto; de la sensación de estar conectado con el todo, con la luz natural y de la forma en que ésta permearía en el espacio.

Es a través de esta búsqueda por la que podemos guiar la experiencia de visitar esta casa de playa. Comenzando por las escaleras realizadas en piedra caliza, la cual predomina en la zona, y que dirige la vista hacia un muro llorón o fuente. Su curvatura insinúa una vuelta a la izquierda. Cambia la textura del piso. El mármol Veracruz lo cubre por completo, el poro es abierto, con una textura similar a pisar la arena. Naturalmente se abre una vista hacia el espacio que alberga al comedor y la estancia, ambos contenidos con una doble altura enmarcada por una techumbre a dos aguas, soportada por una estructura de vigas de madera de Huanacaxtle.

Al fondo, un gran ventanal en vidrio apilable permite contemplar el mar durante el amanecer. La luz encuentra su camino y se refleja en los muros terminados con una mezcla artesanal de polvo de mármol sellada con baba de nopal, pasando a través de ellos, y el espacio se llena de claroscuros.

El espectáculo de la luz

Al continuar el recorrido, nos encontraremos con el jacuzzi que da la impresión de conectarse con el mar. La terraza nos guía hacia las 4 habitaciones, todas con vistas al oriente. Su interior es homogéneo. En ellas, la altura del espacio está delimitada por una bóveda de cañón. En el caso de la habitación principal, está estructurada usando vigas de Huanacaxtle. Lo mismo ocurre con los baños, están diseñados bajo el concepto en donde la luz entra rasante por debajo de los laterales de las bóvedas, bañando las texturas de las piedras de los lavamanos, las barras de madera y la porosidad del mármol.